Existe un placer al alcance de tu mano que debes probar: Exprímele el jugo a 3 naranjas, vacía el jugo en la licuadora con 2 trozos de papaya, licúalo unos dos minutos y llena tu vaso favorito. A parte, sírvete dos rodajas de papaya para que acompañes este jugo y comiences tus días de maravilla!!
Si desayunas así por lo menos unas tres veces por semana tu cuerpo estará recibiendo un chispazo de salud maravilloso pues de todos es sabido lo importante de consumir naranjas pero lo que hace más especial a este desayuno es comer papaya y luego beber este jugo ya que es tan benéfico que no solamente nos regala su sabor si no también la posibilidad de mantenernos alejados del doctor.
¿Qué beneficios obtenemos?
Desayunando papaya la sangre se limpia y se desintoxica, también actúa como semi laxante, antioxidante, diurético, analgésico, relajante, cicatrizante y anti inflamatorio.
Bebiendo este jugo, a parte de que es riquísimo y te sientes como una diosa bebiéndolo, la naranja nos brinda vitamina C y calcio, elimina impurezas de los intestinos, posee regenerantes que embellecen nuestro cutis mientras que la papaya posee vitaminas A, B y C, minerales como el potasio, sodio, calcio, fósforo, hierro y papaína, una enzima que nos ayuda a hacer digestión y a eliminar la grasa de nuestro cuerpo.
Así que si estas frutas por separado son maravillosas, imagínense lo que logran estando juntas.
¿Más razones para que este delicioso desayuno se convierta en un placer??